La Imagen de Nuestra Señora del Rosario se presenta estos días ataviada para la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo. Para dicha celebración viste terno y manto brocado rojo siendo éste el color característico de esta festividad. Además cambia el cetro, símbolo de la realeza de María por un cirio usado habitualmente por los padrinos durante el bautismo cristiano. El Bendito Niño se presenta con el popular traje de ‘cristianar’ como similitud de esta fiesta con el ingreso de nuevo cristianos.