
Con la llegada del tiempo ordinario, una vez pasada la solemnidad del Corpus Christi, Nuestra Señora del Rosario se presenta ante sus fieles cubriendo su cabeza con mantilla blanca y manto de terciopelo azul sobre los hombros.
La Santísima Virgen luce la cinturilla bordada por el taller de Felicitación Gaviero y ambas imágenes portan los atributos realizados por Orfebrería Andaluza.