Como cada 3 de enero, el emisario de los Reyes Magos honró a los vecinos más pequeños de El Palo con su visita. Una tarde mágica que ya forma parte de la agenda de días importantes en nuestro barrio en el arranque de cada nuevo año.
Tras la visita a los padres jesuitas, el Heraldo Real y su séquito partieron hacia la plaza de la Parroquia de las Angustias recorriendo Echeverría, la zona del mercado y las protegidas antes de su triunfal llegada a la plaza. Tras verificar el recorrido, las autoridades civiles y religiosas recibieron al Heraldo Real en la escalinata principal de la Parroquia haciéndole entrega, además, de la llave maestra de las casas de todos los niños y niñas de El Palo. Una vez finalizó su discurso, el Heraldo Real pasó al interior de la jaima montada por sus beduinos desde donde recogió las cartas y deseos de todos los que se acercaron.
Este año, como novedad, contamos con la visita de la Legión 501, una organización benéfica, encabezada por el personaje de ficción «Darth Vader» y su guardia que hicieron las delicias de pequeños y mayores durante toda la tarde.
Como en ocasiones anteriores, los beduinos reales se encargaron de animar la espera a los presentes, repartiendo caramelos y realizando distintos talleres como el multitudinario «árbol de los deseos» y el taller de pintura de platos para sus Majestades. Como broche a su visita, el enviado de Melchor, Gaspar y Baltasar oró ante Nuestra Señora del Rosario y su Bendito Hijo, dejando a sus plantas un obsequio para todos los vecinos. A su marcha hacia las lejanas tierras de Oriente, el Heraldo Real se mostró muy feliz de volver a visitar el barrio de El Palo, añorando ya su regreso el próximo 3 de enero.